Un aumento de la población dependiente del Gobierno, cotizaciones que no se ahorran y una caída en aportes fueron algunas alertas frente al proyecto.
Arrancó la legislatura del 2024 y en el primer debate, de control político, para las reformas laboral y pensional que se realizó este 20 de febrero en la Comisión Tercera del Senado, se conocieron nuevas alertas sobre los efectos negativos que tendrán estas iniciativas en las finanzas del Estado, especialmente la que cambia el sistema de pensiones.
El Comité Autónomo de Regla Fiscal presentó una actualización de su seguimiento a las propuestas de esta reforma, especialmente en lo que concierne al costo y carga en el sistema fiscal, resaltando que pese a que trae algunos cambios positivos, el país se debe preparar para un incremento del pasivo pensional.
Andrés Velasco, director del Carf, aseguró que basados en cálculos realizados al nuevo articulado que se presentó para su trámite este año, es necesario hacer ajustes para garantizar la sostenibilidad del sistema que se propone.
En la información presentada a la Comisión, el Carf advierte que al año 2100 el pasivo pensional, si se aprueba y pone en marcha la reforma, será del 146,8% del PIB, lo cual si bien marca un retroceso respecto al 157,7% del primer debate, deja claro que esta reforma seguirá presionando el endeudamiento.
“La intención de estos datos, desde el Comité, es dar a conocer los efectos que se podrían dar sobre las finanzas públicas en los diferentes escenarios que plantea la reforma”, dijo Velasco.
Para el pilar solidario, este reporte asegura que la implementación para 2,5 millones de colombianos costará 0,3% del PIB; es decir, unos $4,3 billones cada año, dejando claro que esto a futuro se puede interpretar como derecho adquirido y por tanto, deberían mantenerse a perpetuidad.
En el semi-contributivo el Carf reseñó que inicialmente tendrá un costo del 0,2% del PIB y poco a poco irá aumentando hasta llegar a 0,9% del PIB en 2064 y bajará lentamente hasta llegar al 0,6% hacia 2100.
Debido a esto, desde Asofondos se hizo un llamado para que durante el avance de la reforma pensional en el Congreso se tenga en cuenta el bienestar de todos los colombianos, incluyendo aquellos que quieren estar en los fondos privados y no ser trasladados a la fuerza a Colpensiones.
“A quienes no se pensionan, a través del pilar semicontributivo, la reforma les debe respetar la propiedad de sus ahorros, y ofrecer por lo menos un beneficio equivalente al que obtendrían hoy en día los fondos de pensiones privados, más un subsidio estatal que estimule el ahorro pensional”, dijo Santiago Montenegro, presidente de Asofondos.
Por último, el Comité Autónomo de Regla Fiscal destacó que, entre las cosas buenas de la reforma, este proyecto de ley acaba con los subsidios a las megapensiones, mejora la cobertura y acota la prestación anticipada y requisitos para mujeres.
No obstante, deja claro que si aumenta la población dependiente del Gobierno, no se ahorrarán parte de las cotizaciones que lleguen a Colpensiones, el sistema público recibirá menos aportes y aumentarán las responsabilidades del Estado en el régimen pensional, que a futuro se traducirán en aportes oficiales
Una nueva reforma
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, salió al paso a estas advertencias y sostuvo que desde un principio se dejó claro que este cambio al sistema no será a perpetuidad y que luego de su implementación habrá que hacer un seguimiento detenido para realizar ajustes o una nueva reforma dentro de 70 años.
“Este análisis lo están llevando al 2100, es decir, como si la reforma fuera infalible, de aquí a 70 años, y no se hiciera nada. Cuando el Ministerio de Hacienda calcula, hizo dos cálculos, uno al 2070 y otro al 2100. Ese que presentaron aquí es al 2100. El del 2070 nos da que si quitamos, si hacemos, dejamos aparte el pilar solidario, el pilar contributivo y semicontributivo genera ahorros a la economía nacional, de aquí al 2070”, indicó.
Así mismo, el ministro explicó que “si no se hace nada, de aquí al 2050 o 2060, que es otra reforma, 30 años después, a esta, en el 2100, el costo fiscal es muy alto. Ninguna reforma es infalible y eterna. Hay que volver a hacer otras cosas dentro de 30 años”.
Este martes también se anunció que el próximo 27 de febrero arrancará el segundo debate de la reforma pensional en el Senado, a donde llegarán las tres ponencias que hay para este proyecto del Gobierno.
El presidente del Congreso, el senador Iván Name, explicó que esta iniciativa “empezará su trámite en la Plenaria, con las ponencias, y ojalá pueda llegar con algunos consensos principales para que las cosas puedan fluir”.
La primera, presentada por la senadora Lorena Ríos, del partido Colombia Justa Libres, propone archivar el proyecto. En segundo lugar está la propuesta de la senadora Norma Hurtado, del partido de ‘la U’, la cual fue radicada antes que la del Gobierno y tiene tres grandes diferencias: el umbral del pilar contributivo, el manejo de los recursos que lleguen a Colpensiones y los subsidios dirigidos a quienes no se pensionan. En tercer lugar está la iniciativa del Gobierno, que entre otras cosas, tiene un umbral obligatorio de cotización más alto.
Por: DANIEL HERNÁNDEZ NARANJO
Periodista de Portafolio
Información tomada de portafolio.co