El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, logró una hazaña más para el chavismo. Luego de pasar 11 años en el poder, aseguró 6 años más de mandato, lo que lo convertirá en el mandatario con más años en el cargo en la época moderna, superando incluso a su mentor Hugo Chávez.
Si bien Maduro completaría 17 años de mandato, este tercer periodo de gobierno podría estar marcado por decisiones extremas: mayor represión sobre los detractores del chavismo o más contactos con la oposición para apaciguar las críticas de la comunidad internacional que había advertido que un triunfo del chavismo implicaba un robo de las elecciones.
El Consejo Electoral de Venezuela declara ganador de las elecciones a Nicolás Maduro. Dice que obtuvo el 51,2% de los votos. Edmundo González habría recibido un 44,2%. Aseguran que hubo un ataque que demoró los resultados.
Maduro, a quien sus detractores tildan de dictador, fue designado por Chávez como su heredero el 9 de diciembre de 2012, antes de que el entonces presidente viajara a Cuba para tratar un cáncer que lo llevó a la muerte tres meses después. Su “opinión firme, plena como la luna llena” era que su entonces vicepresidente le sucediera.
Erróneamente subestimado desde todos los flancos, Maduro eliminó resistencias en el gobernante Partido Socialista de Venezuela (PSUV).
Durante su gobierno, masivas manifestaciones fueron duramente reprimidas en 2014 y en 2017 por militares y policías, con centenares de muertos. La Corte Penal Internacional abrió una investigación por crímenes de lesa humanidad en contra de su gobierno por las de 2017.
Supo también maniobrar entre una batería de sanciones internacionales tras su reelección en 2018, boicoteada por la oposición y desconocida por medio centenar de países. Sobrevivió además a una crisis económica sin precedentes en esta nación de casi 30 millones de habitantes, con un PIB que se redujo en 80% en una década y cuatro años seguidos de hiperinflación.
Escándalos de corrupción, supuestos atentados... y Maduro sigue en la silla presidencial, “indestructible”, como reza el eslogan del dibujo animado de propaganda “Súper Bigote”, que lo muestra en la TV estatal como un superhéroe que combate monstruos y villanos enviados por Estados Unidos y la oposición venezolana.
Ahora en la campaña se hizo llamar “gallo pinto”, de raza pura, de pelea, para mostrarse fuerte frente al físico disminuido de González Urrutia. Salta, corre, baila salsa...
El presidente ha dicho que las Fuerzas Armadas están de su lado y había dicho que era posible un alzamiento militar si gana la oposición.
Por: Eddy Mosquera X AFP
Información tomada de caracol.com.co