Finalizó el paro de transportadores: Presidente y su gabinete lograron trascendental acuerdoen el que ganan todos
La Junta Directiva de Sintraemsdes Nacional celebra y felicita al gobierno del Presidente Gustavo Petro, por los acuerdos alcanzados el día de hoy, con los transportadores de Colombia.
Luego de tres días de reuniones y diálogos con los representantes y líderes de los bloqueos, que desde luego incluyeron el tire y afloje natural de toda negociación, las partes llegaron a un acuerdo que pone fin a lo que para muchos analistas representa un capítulo más de la intentona de la ultraderecha de Colombia, de debilitar el gobierno y comenzar a fortalecer sus candidaturas presidenciales con miras al año 2026.
Los acuerdos
El gobierno a través de la ministra de transporte, María Constanza García y el ministro de minas, Andrés Camacho, anunció que modificará la resolución del 29 de agosto, que contemplaba un primer incremento de 1.904 pesos, para pasar a un incremento de 800 pesos en dos partes, una inmediata de $400, que comenzará a regir a partir de la medianoche de este viernes 6 de septiembre, y otra en diciembre, por el mismo monto.
A cambio, el sector deberá comenzar trabajar a partir de la fecha, en un proceso de transformación a través de mesas de trabajo, encaminado a mejorar las condiciones estructurales, que le aquejan en lo económico, respecto al sistema de precios, la reposición y las condiciones laborales de conductores.
Fueron cerca de 80 personas trabajando en busca de salidas y un número aproximado de mil más que se mantuvieron conectadas para asesorar o hacer veeduría de la negociación; el proceso demandó horas para lograr el acuerdo total en la redacción final del acta, que finalizó en las horas de la madrugada de este viernes 6 de septiembre.
Lo más difícil viene ahora
La ministra manifestó que contrario a lo que se cree, lo más difícil se viene ahora, tras finalizar las protestas, porque para la construcción de un proceso de transformación del sector, que lo vuelva democrático y justo, se requiere la perseverancia y el compromiso de los empresarios y los camioneros, hasta lograr mejores condiciones económicas y técnicas.
Varios de los líderes que participaron en la negociación expresaron, que confían en que se avance en la transformación del sector, dado que en las actuales condiciones, el negocio de carga no es viable para los conductores y pequeños transportadores, sometidos a la intermediación de las grandes empresas de carga.
Por su parte, los ministros aclararon, que con el incremento pactado no se logra superar el déficit entre el precio de venta y el costo que se paga a Ecopetrol, por lo que seguramente en el año 2025, se seguirá trabajando en un proceso de regulación, que permita alcanzar ese equilibrio.
El Plan inicial de la ultraderecha con el paro
A través de bloqueos de vías estratégicas en el territorio nacional y especialmente alrededor de Bogotá, el sector planeó un golpe a la capital del país, que dejara sin abastecimiento de alimentos, combustible y agua potable, a más de 10 millones de habitantes, a través de la acción de decenas de reclutadores armados, que se encargaron de detener e inmovilizar, bajo amenaza, a todo tipo de conductores de carga en más de 25 puntos de la ciudad y otros más en las vías de Cundinamarca, Santanderes, Cauca y Boyacá.
El tiro por la culata
La presión sobre la población llegó al punto de provocar, en Bogotá, choques entre los comerciantes de la ciudad y los conductores, e incluso entre ellos mismos, pues desconocían cuál era el verdadero propósito del paro, así como con los motociclistas particulares, que buscaron y encontraron cómo burlar los bloqueos
Para la opinión pública además fue clara la falta de humanidad de los líderes de las manifestaciones, que bloquearon el paso a ambulancias y personal médico, causando la muerte de una paciente en Norte de Santander, pero además provocando la muerte de cientos de animales de cría al interior de los camiones, la perdida de toneladas de perecederos como leche, frutas y vegetales, que fueron lanzados a la orilla de las vías, ante la mirada atónita de la población.
De hecho, muchos de los camioneros detenidos a la fuerza en los puntos de bloqueo, manifestaron que ese personal de reclutadores y controladores, no hace parte del gremio sino más bien de los grupos armados, al servicio de la ultraderecha y el narcotráfico.
Los ganadores
Es claro que con los acuerdos gana la población colombiana, que contrario a lo sucedido en paros anteriores, no se vio sometida al desabastecimiento durante semanas, ganan los pequeños empresarios y conductores, que a través de un proceso de transformación lograrán licitar para obtener contratos de carga de manera directa y sin la intermediación de los grandes empresarios y gana el gobierno nacional, que demostró la capacidad para gestionar soluciones a través del dialogo y sin acudir a la fuerza.
Los perdedores
La ultraderecha colombiana, que desde meses atrás viene propiciando un golpe de Estado, instando a diferentes sectores económicos y políticos a levantarse en contra del gobernó de izquierda en Colombia; los líderes políticos, alcaldes y gobernadores de partidos de oposición, que cruzados de brazos, esperaban que el gobierno enfrentara el costo político de usar la fuerza para lograr normalizar la situación, lo que no sucedió; los medios de comunicación que sirven a ese sector de la oposición y que quedaron evidencia con la manipulación de la información que distribuyen en la opinión pública; los grandes empresarios, que deberán comenzar a pagar incrementos en el precio del diésel, congelado durante más de cuatro años, y a permitir la transformación del sector para que conductores y trabajadores reciban los salarios y prestaciones de ley y las comisiones justas, y finalmente pierde la delincuencia y la corrupción, ante las denuncias que el presidente ya instauró ante la Fiscalía, para que se investiguen procesos de lavado de activos, entre varios empresarios del sector.